Para que decir mentiras, yo me amo, y no sé si yo misma
cultive mi amor propio, o si mi mamá de que considerara fundamental este hecho,
lo que sé es que eso hace que me esfuerce por ser siempre una mejor persona, y
ser un modelo en todo lo que me proponga. Y a eso voy, a los propósitos… cada
quien se arma propósitos en su cabeza, algunos son cumplidos y descartados,
pero ¿de qué depende esto? Toda nuestra vida estamos compitiendo, incluso con
nosotros mismos, y son estos propósitos los cohetes de la competencia, es
decir, las razones para competir, y se compite con armas, o bueno, con
fortalezas, muchas veces innatas, como la belleza, la inteligencia, la valentía,
pero cuando son armas que hay que pulir y perfeccionar para usar, ahí es cuando
yo que lo emocionante empieza.
Las fortalezas vienen en muchas presentaciones, y todo el
mundo las tiene, asi muchas veces sean poco obvias, pero para cada propósito hay
un juego de armas esperando para ser explotado. Así empieza la guerra por
cumplir las metas propuestas, guerra contra la pereza, las dificultades, el
tiempo, pero al final el que gana la guerra es el que persevera hasta tener lo
necesario para lanzar estos propósitos, ahí es donde viene el amor propio, que
mejor manera de perseverar que creer en sí mismo, en sus capacidades y en que
no hay obstáculos para una persona capaz de moldear, crear o pulir fortalezas.
Asi es que no creo en las debilidades, creo en las no
fortalezas, las debilidades son excusas para no cumplir tus sueños. (aplican
condiciones)
AMOR PROPIO ;)
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